De gestos y miradas prestadas
Aquella noche lo único que
buscaba era tu presencia, tu calor. Buscaba las palabras que salían de tus labios hasta altas horas de
la madrugada, los besos interminables y las lentas caricias. Pero sobre todo,
buscaba entre mis recuerdos algo que pudiera mantenerme atada todo aquello y me
impidiera salir corriendo dejando atrás una cama compartida que esperaba que
alguien la hiciera la mañana siguiente. Intenté esforzarme más y llegué al
comienzo de todo a las frases sin sentido formuladas por dos enamorados, a los
gestos y miradas prestadas. Y sólo de esta forma era capaz de rendirme.
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