No permitía que nadie más me
acompañara en aquellas expediciones nocturnas. Pero ese día hice una excepción.
Lo que creía que iba a ser la noche más importante de mi vida se transformó en
una noche solitaria, sin compañía. Los días siguientes intenté no parecer
molesta y escuchaba sin la más mínima atención todas las nuevas escusas que
ponías. Pero, AMIGO, todo tiene su límite, y ahora eso es todo lo que me queda
de ti. AMIGO.
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